High-Level Project Summary
ESPUMA es una herramienta útil para formuladores de políticas del mundo. Es un programa de transformación comunitaria para producir productos de limpieza reciclando Aceites de Cocina Usados.La crisis climática y ambiental, que estamos viviendo , nos exige generar nuevas herramientas teóricas y prácticas para abordarla. Es en y por este contexto, que desde hace algún tiempo, los pensadores de las ciencias sociales, se encuentran alertando sobre la Crisis del Desarrollo a la que asistimos y en el año 2015, la ONU dio a conocer los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que pretenden guiar las actividades humanas hacia una sostenibilidad en lo económico, lo social y lo ambiental.
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Detailed Project Description
El programa ESPUMA trabaja en territorios vulnerables conformando fábricas de jabones a partir del reciclado de aceite usado de cocina ofreciendo a personas marginadas capacitación y redes para generar y sostener nuevos vínculos en sus entornos de cercanía y favoreciendo su inserción en el tejido social como actores comprometidos con problemáticas ambientales.
Surge en medio de la pandemia que evidenció la crisis de las antiguas formas de relaciones laborales y dejó a la vista la soledad de muchos sectores sociales que carecen de medios básicos de subsistencia. Se trata de una propuesta de triple impacto (social, económico y ambiental) que como organización social sinergizamos con diferentes áreas del estado, iniciativas privadas y organizaciones del tercer sector.
La crisis climática y ambiental, o “crisis de civilización” que estamos viviendo, tanto a nivel local y regional como a escala planetaria, nos exige generar nuevas herramientas teóricas y prácticas para abordarla. Es en y por este contexto, que desde hace algún tiempo, los pensadores de las ciencias sociales, se encuentran alertando sobre la Crisis del Desarrollo a la que asistimos y en el año 2015, la ONU dio a conocer los ambiciosos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que pretenden guiar las actividades humanas hacia una sostenibilidad en lo económico, lo social y lo ambiental, para mejorar nuestras vidas. Estos objetivos suponen una mirada integral de los problemas a resolver y la participación de los actores de la sociedad civil. Se entienden de manera integrada; con ellos se propone trazar la Agenda 2030 con las personas como centro, transformando el paradigma de desarrollo dominante y bajo el slogan “No dejar a nadie atrás”.
Nos referimos al impacto ambiental de la propuesta, en tanto propone el descarte de modo seguro de un desecho peligroso como es el ACU, una sustancia de origen doméstico con capacidad para contaminar mil litros de agua por cada litro desechado de modo inadecuado. Este fluido produce la impermeabilización de pozos ciegos, obstruyendo la correcta absorción de líquido que constituyen su función primaria, también pueden obstruir por acumulación los desagües pluviales y cloacales y favorece la proliferación de colonias de insectos y roedores. En caso de llegar a los cursos de agua, los aceites de cocina usados se acumulan en la superficie impidiendo el paso de la luz solar y el oxígeno, lo que termina provocando mortandad de fauna y flora de estos ecosistemas. Además, exponer este material a altas temperaturas sucesivamente para cocinar puede liberar agentes cancerígenos peligrosos para las personas.
Desde Programa E S P U M A se aporta una red nacional de recolección de este residuo promoviendo su correcto descarte en botellas de pet con tapa a rosca (que posteriormente son entregadas en centros de reciclaje, previo lavado). Las formas de participación en esta parte del Programa son muy simples, se puede entregar el ACU de cada familia o institución a un Punto de Acopio de la Red E S P U M A o bien, proponer alguna organización social o comercial para que sea Banco de ACU en su región y reciba las botellas, entregando muestras del producto final a modo de agradecimiento a quienes provean esta materia prima clave en el funcionamiento de las jabonerías sociales.
El impacto social del Programa está relacionado con la creación de Jabonerías sociales que buscan ser un espacio para la inserción o reinserción en la vida productiva de grupos de personas que, por distintos motivos (adicciones, privación de libertad, discriminación sexual, discapacidades, juventudes vulnerables, adultos y adultas mayores..) se encuentran por fuera del mercado laboral y de formación. Las jabonerías sociales generan y fortalecen lazos sociales e independencia económica mediante el establecimiento de un oficio sustentable que permite a sus participantes sentirse valiosos como parte de un proyecto colectivo y multipropósito. En este sentido, las personas interesadas en colaborar, pueden proponer espacios para la creación de Jabonerías Sociales, patrocinar una jabonería social, convertirse en jabonero individual (para reducir el ACU circulante desde la producción hogareña) o aportar en la capacitación que quienes integran las Jabonerías necesitan, en este aspecto, es deseable recordar que quienes se forman para este trabajo, además del oficio específico, reciben entrenamiento en las áreas que involucra el sostenimiento de una cadena de producción con su diferentes etapas, desde la materia prima y su transformación, hasta la etapa de comercialización.
Por esto el tercer impacto es el económico, ya que uno de los objetivos del Programa es poder ofrecer a las personas que hoy no la tienen, la independencia económica a través de la venta de jabones. Las capacitaciones apuntan a la creación de cooperativas, pero también puede suceder que se generen fábricas personales o familiares que integren la red E S P U M A, en todos los casos, el sostenimiento de la mirada social se logra mediante aportes de cada grupo emprendedor a organizaciones que identifiquen que pueden ser beneficiarias de donación de productos de limpieza fabricados con la fórmula homologada de E S P U M A.
Es por eso que se puede aportar ofreciendo comercios o instancias como punto de venta y socializando las opciones de comercialización de los distintos grupos emprendedores a lo largo de la Red E S P U M A que incluye comercios y cadenas para la inserción de los productos
Tal como lo expresan los autores del Manifiesto por la vida, entendemos a la crisis ambiental como una crisis de civilización; “Es la crisis de un modelo económico, tecnológico y cultural que ha depredado a la naturaleza y negado a las culturas alternas. El modelo civilizatorio dominante degrada el ambiente, subvalora la diversidad cultural y desconoce al Otro”[1].
En este escenario, proponemos la transformación comunitaria mediante la producción de jabón en base al reciclado de aceites comestibles usados (ACU) en comunidades vulnerables, para acompañar la integración social y la independencia laboral favoreciendo lazos sociales directos e indirectos, mientras se retira de circulación un material contaminante[2] para convertirlo en un bien de cambio; una nueva racionalidad social y productiva radicada en los vínculos, una propuesta colectiva, sustentable y con potencial para su comercialización autogestiva. Seguimos la propuesta de la ONU y trabajamos el triple impacto del Programa, siendo responsables en distintos grados de aportar a ocho de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible:
· Fin de la pobreza
· Agua limpia y saneamiento
· Trabajo decente y crecimiento económico
· Reducción de desigualdades
· Ciudades y comunidades sostenibles
· Producción y consumo responsable
· Vida submarina
· Alianzas para lograr los Objetivos
Este conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad nos estimula a evaluar el impacto de nuestras acciones y medir mediante indicadores el alcance de la transformación que impulsamos. Por eso nos enmarcamos en la mirada de la sustentabilidad, entendiendo que “el concepto de sustentabilidad se funda en el reconocimiento de los límites y potenciales de la naturaleza, así como la complejidad ambiental, inspirando una nueva comprensión del mundo para enfrentar los desafíos de la humanidad en el tercer milenio”[3]
El trinomio; Ambiental, Social y Económico se sostiene y encuentra en cada escala y orientación que toma el Programa funcionando de manera FRACTAL. Es curioso que esta fractalidad sea un fenómeno que proviene de la “rotura o fractura” etimológicamente y, en nuestro programa es el hilo que nos va tejiendo en red y funciona como objetor de nuestros valores y raíz de la autopoiesis.
La fractalidad tan presente en la geometría de la naturaleza no es casual que sea la trama ideológica de la red y que nos vincula en ésta con la armonía del ambiente que nos rodea. Esta conexión, también se da en el cruce en este tramado de un saber ancestral como lo es la jabonería artesanal, una transformación simple cargada de alquimia que retoma tradiciones en la pretensión de retomar prácticas productivas simples y económicas en el mejor sentido de la palabra: el sentido ambiental y social, perfectamente definido por las prácticas permaculturales.
Se trata de un proceso de formación personal que ofrece herramientas para la independencia de personas excluidas y puede acompañar un proceso o tratamiento más amplio, en situaciones como la recuperación y acompañamiento de personas con adicciones, personas privadas de su libertad, juventudes en situación vulnerable o cualquier situación social que necesite de un acompañamiento para conseguir su bienestar e independencia.
Por eso decimos que es un aporte al fomento de la economía circular, como modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido, frente a la economía lineal de extracción, producción, consumo y desperdicio, la economía circular alienta un flujo constante, una alternativa virtuosa, en la que los residuos puedan ser utilizados como recursos para reingresar al sistema productivo.
“El saber ambiental cambia la percepción del mundo basada en un pensamiento único y unidimensional, que se encuentra en la raíz de la crisis ambiental, por un pensamiento de la complejidad. Esta ética promueve la construcción de una racionalidad ambiental fundada en una nueva economía –moral, ecológica y cultural– como condición para establecer un nuevo modo de producción que haga viables estilos de vida ecológicamente sostenibles y socialmente justos”[4].
El problema del mal descarte de ACU, se convierte en el aporte de la materia prima principal para el trabajo de fabricación de jabones de uso doméstico en manos de los actores de nuestro proyecto. De este ciclo se desprende un trabajo, una capacitación en un saber artesanal histórico como es la fabricación de jabones, impulsando la “reapropiación social del conocimiento y la orientación de los esfuerzos científicos hacia la solución de los problemas más acuciantes de la humanidad y los principios de la sustentabilidad: una economía ecológica, fuentes renovables de energía, salud y calidad de vida para todos”[5]. El saber ambiental es la apertura de la ciencia interdisciplinaria y sistémica hacia un diálogo de saberes. Y son estos saberes los que se tejen con las tramas territoriales de las distintas Jabonerías Sociales y dan como resultado un set de productos compuesto por; jabón para manos, detergente líquido y detergente sólido.
El ACU se trata y se purifica naturalmente, se somete al proceso de saponificación, se perfuma y desodoriza con cítricos y una vez convertido en detergente pasa de ser una sustancia grasa a ser un jabón de excelente poder limpiador, completamente biodegradable. Luego de su uso, el producto vuelve al agua de manera totalmente inocua para el ambiente.
Para su comercialización, los productos sólidos se contornean con un mínimo envoltorio de papel reciclado de caña de azúcar impreso en monocroma (compostable, de bajo impacto ambiental) y el detergente líquido, está pensado y exhibido para su venta en envases reutilizados, favoreciendo la recarga del dosificador personal del cliente, para evitar el uso de plásticos y generar el hábito del producto suelto.
Para el desarrollo de este programa se utiliza una metodología participativa que exige la implicación directa de las personas involucradas en la realización e incluso el diseño de las actividades, sin embargo, en el comienzo del proyecto la guía es más determinante hasta poder poner en práctica la participación. En cuanto al estilo comienza siendo directivo para pasar a un estilo de liderazgo coparticipado por todos los integrantes. Elegimos el abordaje de la Comunicación Estratégica Enactiva, “esta metaperspectiva trabaja en la confluencia de las raíces latinoamericanas del pensamiento comunicacional (el de los pioneros de la comunicación en nuestros países) y del pensamiento ambiental (el del buen vivir de nuestros pueblos originarios) con los nuevos paradigmas de la ciencia, en particular de las teorías de la complejidad, las de la fractalidad y las de la autoorganización”[6] Entendemos el aporte de las metodologías participativas como modo de “propiciar una participación auténtica de los actores. En tanto no pretende cambiarlos, sino sumarles a un proceso de reconfiguración intersubjetiva a partir de los vínculos actuales que los actores mantienen con el problema que se investiga. Permite salirnos del punto de vista y abrazar el punto de encuentro en la diversidad sin desconocer las trayectorias”[7]. De este modo confiamos en la transformación genuina que promueve la horizontalidad en la circulación de saberes sin jerarquizarlos. Ofrecer el protagonismo sobre el propio proceso, sin perder de vista el acompañamiento, porque todos los actores de la trama están implicados en las decisiones.
“Es una educación para la participación, la autodeterminación y la transformación; una educación que permita recuperar el valor de lo sencillo en la complejidad; de lo local ante lo global; de lo diverso ante lo único; de lo singular ante lo universal”[8].
La finalidad del Programa es dotar de herramientas laborales y simbólicas a los que lo transcurran para que puedan percibirse como seres independientes, capaces, que pertenecen a una comunidad que necesita de su trabajo y esfuerzo.
La producción colectiva que se propone en el Programa E S P U M A está atravesada por la idea de Basura Cero, el objetivo de este movimiento, o filosofía de vida como lo definen algunos, es reducir al máximo los residuos y la basura que generamos cotidianamente. De esta manera, no sólo reducimos nuestra huella, si no que además, nos permite vivir con menos cosas materiales y vivir una vida más rica en momentos y experiencias que nos hacen sentir lo verdaderamente importante.
En este sentido, el corto tiempo que lleva E S P U M A impulsando este proceso, se traduce en las siguientes cifras:
- Hasta el momento 11 provincias ya hacen E S PU M A.
- Más de 60 TRANSFORMADORES INDIVIDUALES - EMPRENDEDORES fueron formados por el Programa.
- Ya recibieron más de 150 personas por algún tipo de capacitación/ taller brindado por la Red ESPUMA.
- MÁS DE 1000 LITROS DE ACU fueron recuperados y procesados por la Red.
- Logramos que más de 1.000.000 (UN MILLÓN) DE LITROS DE AGUA POTABLE fueran resguardados de la contaminación. .
Más allá de estos números, que por contundentes no dejan de ser fríos, hemos despertado el interés de la prensa y de diversos actores que decidieron entramar sus esfuerzos con los nuestros, cosechando maravillosas experiencias y algunos reconocimientos que nos emocionan e impulsan a seguir. Confiamos y apostamos a la transformación social sostenida como salida colectiva a la crisis e invitamos a todas las personas a aportar en cualquier parte de la cadena de valor del Programa.
El trabajo colaborativo, la labor en red, con estados, con privados, con organizaciones del tercer sector, es el modo de hacer aportes a revertir la crisis civilizatoria que nos angustia, tal y como lo propone el ods 17 “Alianzas para lograr los Objetivos”
Los modelos de producción no circulares nos trajeron hasta acá, es tiempo de revisar nuestras prácticas para transformar nuestras comunidades, involucrarnos generosamente desde una mirada inclusiva y habilitante que ponga en valor los diversos saberes. Creemos que esto es lo más valioso que podemos aportar. Queda hecha la invitación
Space Agency Data
El Curso de Ecosistemas húmedos de EO y los mapas de monitoreo, nos hicieron visualizar la problemática de contaminación de humedales y la transformación que estos sufren por los sistemas productivos.
y los indicadores del panel de observación de la tierra nos sirvió para tener un indicador de desarrollo de las zonas urbanas, y la peligrosidad del residuo de aceite domiciliario para los ecosistemas, fauna y flora.
Hackathon Journey
Nos enseñó a utilizar datos para el análisis y desarrollo de políticas públicas.
References
Las imágene4s y textos son de nuestra autoría.
Tags
#ambiente # TripleImpacto #ods #Políticas #EconomíaCircular #ecología #Tierra

